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lunes, 4 de junio de 2012

Llegada de Perón al poder


Para entender el ascenso de  Juan Domingo Perón hay que analizar el contexto en el que se desarrollaba el gobierno militar. El conflicto se daba tanto en el ámbito interno, como en el externo. Dentro del grupo gobernante había distintas posturas: algunos simpatizaban con Alemania, otros eran pro-aliados y muchos tenían la idea de mantener la neutralidad. Estados Unidos emprendió medidas contra los militares que no daban su apoyo al grupo de los Aliados. En 1944, el presidente militar Ramirez rompe relación tardíamente con el Eje y esto le cuesta la presidencia. En su lugar, asume Farrel en febrero de ese año. Perón, siendo uno de los miembros más destacados del GOU, se desempeña como secretario del ministro de Guerra Farrel y luego ministro. Es aso que en julio llega a ser vicepresidente después de desplazar a otros competidores.
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Desde la Dirección Nacional del Trabajo, Juan Domingo Perón empieza a relacionarse con los dirigentes sindicales reconociendo la importancia de incluir al movimiento obrero a las políticas nacionales. La convocatoria fue amplia y los impulsó a organizarse y a presentar sus demandas. Es así que se mejoraron las condiciones del trabajador: se extendió el régimen de jubilaciones, vacaciones pagas, de accidentes de trabajo y se equilibró la relación entre patrón y obrero. Uno de los logros fue la sanción del Estatuto del Peón, mejorando las condiciones del trabajador rural. Desde la Secretaría de Trabajo, Perón expandía las funciones del estado como árbitro en los conflictos entre los obreros y los patrones, estimulando la organización de los trabajadores en sindicatos y presionando para que los reclamos fueran satisfechos. Por otro lado, los únicos que fueron excluidos y erradicados fueron los dirigentes comunistas a pesar de haber hecho un acercamiento inicial.
Perón daba un discurso convincente a todos los sectores de la sociedad y se presentaba como quien podía resolver los conflictos que se daban. Por un lado aumentaba los temores de cada sector social (militares, empresarios, obreros y dirigentes políticos) y por otro se presentaba como la única solución para todos. Por esta razón Rouquie lo denominó “el bombero piromaníaco” ya que agregaba combustible a la caldera, hasta el límite de su estallido, y al mismo tiempo controlaba la válvula de escape.

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